PATRONOS
María Reina
El Sí de María una respuesta de fe, humildad, entrega, amor y servicio, por eso es Reina y Madre. Es reina sencillamente porque es Mujer Humana y Divina.
Es reina porque se dio, ella misma al decir "He aquí la esclava del Señor".
Es Reina por ser Madre y Señora de la humanidad, con ella se aprende a construir el Reino, a crear la nueva sociedad, a formar la mujer y el hombre nuevo; a través de ella los valores se van haciendo presentes, viviendo el amor, la comprensión, la pureza, la acogida y la misericordia.
ORACIÓN
Bendíceme oh María Reina y Señora mía, que tu bendición santísima permanezca siempre en mí. En el día y en la noche, en la alegría y en la tristeza, en el trabajo y en el descanso, en la salud y en la enfermedad, en la vida y en la muerte y durante toda la eternidad.
Oh bendición salvadora de María Reina y Señora nuestra, dichoso quien te la pide, quien la recibe y quien la guarda y después de obtenerla aquí en la tierra la lleve hasta el último suspiro como prenda de vida eterna. Amén.
Jesús Eucaristía
La Eucaristía es el Sacramento de la máxima generosidad de Dios que nos llama y nos invita a convivir con Él y con el prójimo. No dejemos solo a Jesús en la Eucaristía, que siempre tengamos la delicadeza con El de visitarlo durante el día. Cuando te encuentres cerca de un sagrario piensa, ahí está Jesús y desde ahí te ve, te oye, te llama, te ama.
Dios está en el sagrario por nosotros, para hacernos compañía, fortalecernos, consolarnos y llenar nuestra vida. Jesús en la Eucaristía está cautivo de amor, allí hay un prisionero en la cárcel pequeña del sagrario, donde Cristo nos espera cada día; "estoy aquí, ven que te espero que me gusta compartir tu alegría y llenarla para que sea completa, más honda y duradera".
Por eso te invito a visitar a Cristo en la Eucaristía, a solas con El, desahoga tus dificultades y desalientos.
Cuando tengamos una dificultad en vez de sumergirnos en nosotros mismos deberíamos visitar a Jesús en el Sagrario. Jesús en la Eucaristía quiere ser tu amigo, tu compañero, tu vida, tu camino, tu paz y perdón. Comulgar debe ser mi mayor deseo y la Misa prioridad de vida, visita al santísimo y encontrarás el amor de Jesús que cura el mal y llena de fuerza la vida. "La Eucaristía es la maravilla más grande de la que podamos disfrutar en este mundo". Benedicto XVI.
ORACIÓN
Señor, en el comienzo de este nuevo día, acepta mi postura de persona que se hace, mi resolución de caminar fuerte, de ser testimonio, de darme.
Sé que la alegría existe, que la luz brilla, que el amor une. Y yo quiero ser alegría, luz y amor para cuantos me rodean. Quiero hacer de mí caminar una marcha hacia Ti, sin miedo de ser cristiano, sin miedo al qué dirán, sin retroceder en la vida.
Señor, en el comienzo de este nuevo día, marcho hacia Ti confiadamente, sembrando alegría, luz y amor.
Señor, concédeme la gracia de servirte hoy mucho mejor que ayer. Así sea.
San José
"José" significa "Dios me ayuda"
San José figura sencilla y humilde, silenciosa y pobre en apariencia pero Dios, le ha encomendado una misión única y maravillosa. Era de estirpe real, de la familia de David. Dios le muestra un amor preferencial, y él responde sereno, fiel y agradecido.
José cumplió fielmente su misión como esposo de María y padre de Jesús, fue digno de custodiar los más ricos tesoros del cielo y de la tierra. Dios lo puso al frente de la familia de Nazaret.
En ella, bajo su guía floreció la oración, la entrega al trabajo, el silencio profundo, el abandono confiado a la providencia divina. San José: "Protector nuestro, cuida de nosotros como cuidaste de Jesús y de María". Hoy sigue protegiendo a la Iglesia como patrono universal y a nuestro colegio como guía y maestro.
ORACIÓN
San José: Nosotros te consagramos hoy nuestro Colegio. Acógelo como acogiste el hogar de Nazaret. Sé para él la providencia, enriquécelo con tus virtudes y carismas: la pobreza, la humildad, la obediencia, la disponibilidad, la sinceridad, la prudencia y la fe.
Enséñanos la prontitud en el cumplimiento alegre de la voluntad de Dios, el amor a Jesús y a la Virgen María y la vida interior.
Pide para este Colegio el don de la contemplación activa del misterio de la encarnación del Hijo de Dios en María Virgen y el abandono filial en los brazos de Dios Padre.
Implora de la Santísima Trinidad que haga de este Colegio consagrado a Ti, una alabanza de su gloria en manos de María Inmaculada, Amén.
Madre María de Jesús Upegui Moreno